Tras ganar todo en Italia se decía que los neroazzurri no valían en Europa, pero llegando a la final de Madrid, el equipo de Mourinho ha demostrado su determinación, su fuerza, su caracter. Contra un Barcelona lento al que poco a poco se le han ido apagado las ideas, el catenaccio del portugués de Setúbal ha sido un ejemplo de tactica defensiva increible, en un sistema de juego en el que Milito y Eto’o han actuado de laterales defensivos para proteger el resultado. El fútbol también es esto, nos lo enseño Grecia que jugando así se llevó la Eurocopa en Portugal.
El Inter merece estar en la final del Santiago Bernabéu porque ha eliminado a los dos equipos mejores de esta temporada, el Chelsea de Carlo Ancelotti y el Barcelona de Pep Guardiola, el club del sextete y que, normalmente, practica el mejor fútbol del mundo.
El 22 de mayo está cerca pero antes el Inter se enfrentará a otras 4 finales para llevarse Scudetto y Coppa Italia. El triplete, que nunca ha sido logrado por un equipo italiano, ahora es mucho más que un sueño porque tras recuperar el líderato en la Serie A el Inter depende de sí mismo. Curioso que en el camino de los neroazzurri hacía el Scudetto siempre esté el Siena (esta vez la ultima jornada). En las ultimas 3 ocasiones fué un talismán ya que el Inter se llevó la victoria final.
Y luego habrá que pensar solo en la final de Madrid. Otra vez la historia pasa por una ciudad española, la capital que ayer se pintó de neroazzurro, por lo menos la parte madridista, contra el miedo de ver su maximo rival celebrar otra orejona y esta vez, en su estadio. La Champions será el obstaculo más duro para los de Mou pero solo queda la ultima cuesta, la más dura, la que lleva directamente a la gloria.
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