Las lagrimas de Philippe Mexes, la pelea entre Mirko Vucinic y Simone Perrotta, los nervios de Francesco Totti y Jeremie Menez demuestran que este equipo no está listo para ganar la Liga y que además no la merece por completo. Los de Ranieri han sido protagonistas de una remontada increible pero en ningun momento han dado la impresión de dominar la situación, de tener la misma fuerza y el mismo carisma del Inter de Milán. Los giallorossi han actuado con corazón avanzando gracias a episodios y jugadas individuales de sus mejores actores, más que por un sistema de juego preciso y en el momento determinante, cuando ya solo dependía de ellos, han demostrado sus limites.
La Sampdoria de este año es un equipo compacto con hombres que corren y luchan hasta el final, dos laterales rapidos y eficaces, un cerebro como el del ex romanista Antonio Cassano, que con una jugada es capaz de cambiar el partido y un delantero como Giampaolo Pazzini que transforma en oro las ocasiones que tiene. ¿Que espera Lippi a llevarselos a la selección?
Siguen faltando 3 partidos al final de la temporada y todo es posible. Pero la delusión de los romanistas lo dice todo porqué a día de hoy la Roma sabe que ha perdido su gran ocasión para llevarse este scudetto.
Nessun commento:
Posta un commento