Lo hizo marcando dos goles de cabeza con Samuel y Thiago Motta, y dando descanso a Milito que calienta motores para el primer traguardo alcanzable, esa Coppa Italia que se disputará el miércoles contra la Roma. Lo hizo con el apoyo de un estadio entero, contra un Lazio que jugó un partido blando, pero que a pesar de todo lo que puedan decir los malignos, el Inter hubiera ganado igualmente.
Y el ejemplo está hecho, ese 5 de mayo de 2002, cuando el Inter en el Olimpico perdió un scudetto contra los biancocelesti que ganaron un partido inutil para ellos, un partido que terminó 4-2 y que regaló la victoria a la Juve y a las camaras las lagrimas de Ronaldo, que tras recuperarse de su infinita lesión esperaba llevarse una alegría con ese titulo. De allí cambió mucho ya que el Fenomeno luego ganó el mundial de Korea y Japón, antes de marcharse al Real Madrid y ganar su segundo Balón de oro.
Lo que queda es que el Inter tiene una final menos por jugar y 2 puntos más que su rival cuando solo quedan 180’ minutos para que finalize esta emocionante Serie A. El calendario ahora parece sonreir al Inter ya que Chievo y sobretodo Siena, que hoy ha descendido matematicamente a Serie B, no se juegan nada. Dificil que el Inter pinche en estos dos ultimos choques. La Roma sin embargo jugará contra Cagliari y Chievo, y sobretodo contra los sardos, que empataron en la ida, deberá tener cuidado.
Pero el partido determinante será la final de la Coppa Italia ya que una probable victoria del Inter podría cancelar las últimas esperanzas de la Roma de ganar algo en esta temporada.
Nessun commento:
Posta un commento