José Mourinho lo sabía y por eso concentró la atención mediatica sobre él, para que el equipo se quedara tranquilo en estos días tan importantes. El Inter saldrá con todo a por todo apoyado por su gran afición que a pesar de no tener entradas (solo 5 mil para los tifosi) se ha displazado hasta aquí para sostener a sus idolos, con la esperanza de poder participar a una fiesta indimenticable.
La final faltaba desde hace 38 años, cuando lo que quedaba de la Grande Inter, muy poco a ser sinceros, perdío contra el Ajax de Johan Cruijff por dos goles a cero. Antes, en 1967 otra final perdida, sorprendentemente, contra el Celtic. Hay que ir aún más atrás en el tiempo para encontrar las dos victorias neroazzurras, las dos orejonas de Helenio Herrera, de Luis Suárez, de Giacinto Facchetti, de Sandro Mazzola. Desde 1965 han pasado 45 años y hoy puede ser el día en que el Inter vuelva a levantar la Copa más importante.
Todo está preparado para que en una ciudad encantadora, que espera Mou y que aún le agradece la eliminación de los rivales del Barcelona en la semifinal, se cumpla el sueño del Inter. En este caso habrá que buscar otro adjetivo ya que a la Grande Inter de Helenio Herrera, con Sarti, Burgnich, Facchetti, Bedin, Guarneri, Picchi, Jair, Mazzola, Peirò, Suarez, Corso se sumará la de José Mourinho, con Julio Cesar, Maicon, Samuel, Lucio, Chivu, Zanetti, Cambiasso, Sneijder, Pandev, Eto’o, Milito, alineación que hoy podría ser titular para intentar escribir otro capitulo indimenticable de su historia centenaria y otra pagina increible para el fútbol italiano con un triplete que nunca nadie pudo conseguir. Ya que soñar no cuesta nada, Forza mia pazza Inter, a por la tercera!
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