Por lo tanto a Mourinho no se le pregunta si jugará o no Wesley Sneijder, que desde su llegada ha cogido el medio campo del Inter con gran abilidad, cambiando el juego de los neroazzurri. A nadie importa la lesión de Lucio, que contra el Lazio ha salido del campo con antelación por un problema muscular. Mejor seguir hablando de un presunto partido robado o no jugado por los de Reja, que por ley divina ahora deberían descender a la Serie B y quedarse allí muchos años. Mejor concentrarse en las declaraciones de la presidenta de los rivales, Rosella Sensi y de las amenazas que recibió el de Lazio, Claudio Lotito.
Los de la Roma por su parte, en vez de acusar el Inter, deberían preocuparse de sus resultados y del hecho de que cuando ganar sólo dependía de ellos mismos, dejaron de ser líderes después de dos jornadas, ya que perdieron malamente contra la Sampdoria y que estuvieron a punto de empatar contra el Parma. La verdad es que es muy facil quejarse cuando las cosas van mal, pero como dijo Mourinho: “El Scudetto siempre lo gana el equipo mejor, el más regular”.
Sin embargo el partido de Coppa es otra cosa, sobretodo porqué la Roma tiene la suerte de jugarlo delante de sus aficionados, que pero sólo hablan de guerra contra los del Inter. Por esto el Gobierno ha multiplicado la seguridad alrededor del estadio Olimpico. Otra vez con lo mismo de siempre, batalla en vez de deporte cuando solo habría que aprovecharse de un espectaculo único cual es el fútbol.
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